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Trabajos de
Amor Gitanos
Autora:
Marcela en exclusiva para © hechizos.info | Copyright- Todos
los derechos reservados
Con el avance cultural y científico se han podido esclarecer
fenómenos y técnicas que antiguamente solo le eran atribuidas
a la magia; e inclusive comenzaron a formar parte de especialidades
que nada han tenido que ver con la hechicería. Este desarrollo
fue posible porque la gente nunca ha dejado de creer en
la dimensión espiritual y porque finalmente el camino que
se debe recorrer cuando se busca la verdad, ineludiblemente
penetra en el territorio de la magia.
A los cíngaros los caracteriza esa añoranza ancestral de
husmear en lo referente a la trascendencia del alma, porque
la verdadera magia para ellos existe en la sabiduría del
espíritu. Estos personajes empecinados en sobrevivir, han
forjado una picardía y una sensibilidad reconocida cuando
de amor y pasiones se trata.
Majoré, Esmeralda y Jair, mucho me han transmitido acerca
de los rituales de amor gitanos; soy una agradecida hermana
más de esa bonita familia. En lo personal, siento que son
portadores de un místico romanticismo que emana sensualidad
y misterio; resultando de esa peculiaridad un genuino fuego
interior que se revela en sus aspiraciones permanentes por
tener relaciones de amor ardiente.
A estas alturas, voy entendiendo que algunas de las recetas
que tan gentilmente me han legado, si bien no son genuinamente
gitanas, porque han sido adaptadas, recicladas, mejoradas
y modificadas con el intercambio de otras culturas, son
las practicadas en la actualidad por la gran mayoría de
ellos. Esmeralda me ha colmado el corazón de ternura mientras
me relataba lentamente como para permitirme esbozar en el
papel la sinopsis de cada ceremonial junto con algunos cuantos
secretos.
Para encontrar un amor:
Y para que la vida nos sorprenda con el descubrimiento de
esa persona capaz de comprometerse afectivamente en una
correspondencia mutua que propicie la concreción de una
pareja estable; el ritual lo debemos hacer durante la faz
de la Luna Nueva, ya que este ciclo colabora con un comienzo
lento de la afinidad pero con la fuerza necesaria para sortear
los obstáculos que se presenten, prevaleciendo el vínculo
a pesar de las dificultades; en cambio, si por no consultar
el calendario lunar, lo realizáramos durante una noche de
luna llena, estaríamos corriendo el riesgo de atraer un
noviazgo muy apasionado pero de corta duración.
En la primera noche de Luna Nueva hay que encender dos velas
rojas sobre una mesa dispuesta con un mantel, que tenga
en su centro un jarrón con flores; y sobre un costado se
colocarán tres copas junto con una botella de vino fino
tinto sin abrir y dos manzanas rojas. Estando todo dispuesto
allí, se deberá tomar un baño caliente con los pétalos de
nueve rosas, procurando que el agua con los mismos recorra
toda la piel; perfumar el cuerpo con colonia de rosas y
vestirse con tonos rojos, rosados o en su defecto, colores
claros. Es importante que mientras se avanza en la ceremonia
se tenga en mente todo el tiempo la intención, que debe
centrar la atención de quien lo ponga en práctica, mientras
dura la misma. Acercarse a la mesa, descorchar el vino,
servir dos copas a un cuarto de su capacidad, mientras se
evoca mentalmente y se solicita a los espíritus de luz por
el encuentro de esa alma con quien merezca la pena compartir
el amor; por que esa persona sea reconocida en cualquier
circunstancia de la vida como tal, y por que sea posible
la verdadera unión de la sangre y el aliento en un proyecto
conjunto de vida a futuro. Se toman con cada una de las
manos una copa, se las hace chocar semejante a un brindis,
y se vuelca el contenido de ambas en la tercera que se encontraba
vacía en la mesa y a la espera; seguidamente se debe beber
de dicha copa todo el vino de una sola vez, sin apoyarla
sobre la mesa antes de haberla vaciado. Este preceptivo
debe de hacerse los tres primeros días de Luna Nueva y durante
tres lunaciones consecutivas, completando así un total de
nueve días de sortilegio.
Para mantener viva la pasión:
Y encender nuevamente esa llama que por momentos pareciera
adormecerse un poco hay que tomar tres velas rojas, de esas
que duran tres días, escribir con un palillo dental en forma
de espiral y recorriendo la circunferencia de las mismas,
el nombre y apellido completo de los dos integrantes de
la pareja y seguidamente todos los deseos en positivo que
se quieran obtener a partir de dicha unión, culminando el
texto con un "Así sea".
Untar las velas ya escritas en aceite de rosas y dejarlas
reposando en una canastita de mimbre o junco que tenga en
su interior pétalos de rosas, por el transcurso de tres
días; en los que se le deberá encender cerca de las mismas
tres sahumerios (incienso) por día, a fines de mantenerlas
con una vibración energética bien alta. A un costado del
cesto poner un vaso con agua. Encender la primera vela,
luego del periodo de descanso, en una noche de Luna Llena
o Cuarto Creciente; una vez finalizada ésta, encender la
segunda y seguidamente la tercera.
Arrojar los restos de vela, sahumerios y pétalos, teniendo
la precaución de hacerlo en donde después y por ninguna
causa, podamos volver a tocarlos.
Para recuperar un amor perdido:
Y volver a contar con la oportunidad de disfrutar de él;
se deberá llevar hasta el mar una cesta de mimbre pequeña,
que en su fondo tenga: las dos fotos de los integrantes
de la pareja, superpuestas ambas, intentando coincidir sus
miradas, previamente untadas con miel. Sobre las fotos se
pondrán 8 flores blancas y 8 monedas para que las almas
de ambos se junten y los cuerpos se deseen. Cuando se entregue
al mar esta canasta, una noche de Luna Nueva, seguirla con
la vista hasta que se pierda y con la mente centrando la
atención en el deseo; mientras se arroja sobre las aguas
un poco de perfume o colonia de rosas. Antes de retirarse
de la orilla, tomar un poco de arena con la que se terminará
la ceremonia en el hogar. Estando ya en la vivienda, agarrar
un plato blanco, en lo posible virgen, y escribir en él
con tinta incandescente el nombre de los dos que forman
la pareja junto con el pedido de retorno de quién se ha
alejado y el expreso deseo de unión. Sobre el plato expandir
la arena traída del mar y en su centro colocar una vela
blanca de tres días, que se encenderá seguidamente. Aquí
es importante que mientras el cirio se va consumiendo en
el transcurso de los tres días, al menos entre 2-4 veces
por día se le pueda dedicar unos diez minutos por vez para
mirar la llama que arde mientras se vivencia internamente
el deseo. Por ultimo enterrar en algún macetero del jardín
el plato con la arena y los restos de vela, cubriéndolo
con alguna planta que tenga flores.
Para ganar el corazón de la persona
amada:
Y que comience a desear algún acercamiento especial para
con nosotros, precisaremos un bulbo de cebolla, una maceta
nueva y tierra fértil. Lo primero que se debe de hacer es
mantener esa cebolla durante tres días sobre un papel escrito
que manifieste el deseo y el nombre de quienes pueden convertirlo
en realidad. Y durante esos tres días dispondremos en forma
de triángulo, conservando la cebolla con el papel debajo
en el centro, de tres velitas de miel (que previamente cargaremos
con nuestra energía teniéndolas un buen rato entre nuestras
manos) y seguidamente prenderemos una por día. Recién transcurrido
este tiempo y completado los requisitos del trabajo; escribiremos
el nombre de la persona que deseamos atraer hacia nosotros
en la base del bulbo de la cebolla y luego procederemos
a plantarla en la maceta que habíamos adquirido, completándola
con la tierra fértil y enterrando junto con ella el papel
escrito en el que al principio teníamos apoyada la cebolla.
Esta maceta debe de estar orientada desde el sitio más cercano
a nuestra habitación mirando hacia la dirección cardinal
en que se encuentre esa persona amada, ya sea al norte,
este, etc. Cuidaremos de esa potencial planta al igual que
si se tratara de nuestro amor, dedicándole algo de tiempo
para contemplarla y regándola para que crezca saludable;
teniendo en mente cada vez que nos acerquemos a ella nuestra
sincera intención: Que sus raíces se extiendan y sus hojas
crezcan de la misma manera que lo hará el amor de tal persona
hacia mí.
Para evitar la infidelidad:
Según el bohemio Jair, este conjuro es sumamente antiguo,
me decía que escuchaba a su abuelo contar que cuando era
pequeño, sus tíos ya recomendaban hacerlo. Este ritual debe
llevarse a cabo los días 20 de cada mes. Se debe elegir
la mejor y más tentadora manzana roja que se encuentre en
el mercado; aquella que no tenga picaduras de insectos,
ni manchas, ni defectos. Después de lavarla y secarla bien,
la frotaremos dejándola brillosa, reluciente. Seguidamente
le daremos un mordisco a la misma, tragando el trozo entero
de la fruta que nos ha quedado en la boca, sin masticar.
Ataremos con una cinta blanca a la manzana, una pequeña
fotocopia color de un retrato de nuestra pareja; posteriormente
envolveremos todo con un papel virgen blanco; y en seguida
lo llevaremos a los pies de un árbol bien frondoso, en donde
lo dejaremos allí depositado. Lo ideal es realizarlo tres
veces, una por mes y luego dejar pasar por lo menos otros
tres meses antes de volver a repetir la secuencia.
La botella del amor eterno:
Cuentan algunas leyendas que antiguamente llamaban botellas
mágicas a recipientes de barro tapados con corcho y en los
que fielmente se guardaban uñas, pelos y, a veces, algunas
gotas de fluidos personales; con el objetivo de ser el simbólico
contenedor de la pasión de la pareja. Con el mismo anhelo
podemos escoger de alguna tienda de antigüedades nuestra
botella favorita para convertirla en talismán de amor. Primero
descargar energéticamente la botella dejándola por tres
noches al rocío y seguidamente tres soles de mediodía. Dentro
de ella se debe colocar 9 pétalos de rosa roja, esencia
de rosas, uñas y cabellos de los integrantes de la pareja.
Taparlo con un corcho y dejarla debajo de la cama matrimonial.
Conservarla allí hasta que se rompa, si no se rompiese en
años, podrá usted destruirla en el momento en que su pareja
ascienda un peldaño mas en su desarrollo; porque cada vez
que la botella se rompa estará representando que la relación
se habrá renovado; acompañando a esta transformación es
necesario reponerla, repitiendo el ritual.
Fechas Negativas para el amor
y otras cuestiones:
La gitana Majoré, quién sentía haberme transmitido poca
información, en un momentito en el que me descuidé, se desapareció
misteriosamente de la sala y en su regreso guardaba celosamente
entre sus manos un papelito muy añejo, amarillento y ajado
de tanta consulta, imagino; y del cuál según ella, no podía
desprenderse, ya que le había sido obsequiado por un tía
junto con algunos poderes especiales para confeccionar talismanes
y amuletos para el amor. En ese casi pergamino sagrado Majoré
guardaba aquellas fechas en las que no se debe accionar
de manera alguna con decisiones importantes, evitando hacer
conjuros, viajar, comprar propiedades, firmar contratos,
hacerse intervenciones quirúrgicas, casarse, tener relaciones
sexuales con el fin de la procreación, etc.
-Enero: 1-2-6-14 y 27
-Febrero: 1-17 y 19
-Marzo: 11 y 26
-Abril: 10-27 y 28
-Mayo: 11 y 12
-Junio: 19
-Julio: 18 y 21
-Agosto: 2-26 y 27
-Septiembre: 10 y 18
-Octubre: 6
-Noviembre: 6 y 17
-Diciembre: 5-14 y 23
Yo las copié atentamente, y de hecho, como no presenta una
mayor dificultad, ni sacrificio el tenerlas en cuenta, en
esas ocasiones especiales no intento desafiar al conocimiento
gitano actuando a la inversa, siempre que las puedo evitar
lo hago; porque cómo es de público conocimiento, nadie cree
en las brujas, pero que las hay, las hay…
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